
Dije que seguiría informando sobre el juguete más de moda del mundo mundial y aquí estoy, dispuesta a cumplir mi promesa. Todo se reduce a una frase: ya no puedo vivir sin ella. Esto es una exageración y una frivolidad, por supuesto. Pero sí es cierto que me ahorra peso, trabajo y además me proporciona diversión. Así que retomo todos los ítems que comenté hace cuatro meses para comprobar si he cambiado de opinión con respecto a algunos, o no.
1)Tamaño: sigue siendo grande, por supuesto. Pero no pesa, y me cabe en todos los bolsos, así que me la llevo conmigo a todas partes y siempre tengo algo entretenido que hacer si estoy en la cola del médico o en cualquier otro sitio aburridísimo. Y ocupa menos que un libro.
2) Pantalla: enorme. Ya no sólo por las fotos y los vídeos, es que ahora también me la llevo al trabajo. Ya no tengo ordenador en el chollo, me llevo mi ipad, le coloco el teclado externo y genero mis ficheros de texto o lo que me dé la realísima gana. Tampoco llevo ya libros ni papelotes. ¡Ligera como una pluma! Para evitar rayados peligrosos, le he comprado un protector de plástico invisible. Pero aún así, la limpio con el pañito del Lidl.
3) Transferencia de datos: ha mejorado sensiblemente. A través de una aplicación que hay en itunes llamada USB disk puedo transferir los ficheros mediante el cable que conecta la ipad al portátil. Y si no, lo hago a través de dropbox vía wifi. De una manera u otra, siempre tengo mis datos disponibles. Con itunes sincronizo todos los contenidos relativos a agenda, calendario, fotos, etc. También hay otras aplicaciones, como iteleport, que te permiten acceder al contenido íntegro de tu pc a través de ipad. Y, por cierto, sigo pasando los libros a formato epub, pero también se pueden leer en pdf o en word con otras aplicaciones, como Goodreaders, aunque no son tan molonas.
4) Capacidad: para mí sigue siendo suficiente, pues lo uso casi exclusivamente para documentos. Las fotos ocupan poco, ya que itunes les descarga peso antes de pasarlas a la tablet. Y música, tengo la imprescindible. Para escuchar música sigo prefiriendo el ipod.
5) Aplicaciones: me he descargado el ciento y la madre, lo cual sólo debe suponer el 1% de lo que hay disponible en itunes. Y casi todas gratuitas. Sólo he invertido 8 euros en descargarme Pages, el procesador de textos, pero es que para mí es fundamental para trabajar. Y, por cierto, no me arrepiento en absoluto. Ha sido dinero bien invertido. He descargado juegos (pocos), la versión del diario "El País", la aplicación para redes sociales Social, el Dropbox para almacenar ficheros, guías de hoteles y restaurantes, un sinfin de accesos a tiendas y, por supuesto, el catálogo de ikea. Ahora en serio, las aplicaciones para productividad son estupendas, aunque algunas se suben a la parra en el precio.
6)Accesorios: ahí sí que me tuve que rascar el bolsillo. Aproveché el día de Santa Morgana para descolgarme por la tienda Apple de mi ciudad y autorregalarme un par de cosillas: una funda normalucha de su tamaño (la de los chinos no me cabía en el bolso) pero resistente y protectora, ya que está acolchada por dentro, y el maravilloso teclado-dock que tengo perpetuamente en el trabajo y al que conecto la ipad en cuanto llego. La batería me aguanta toda la mañana sin problema, así que ni siquiera llevo el cargador. Y créanme, mi espalda lo agradece.
7) Conectividad: yo sigo haciéndolo vía wifi, pero también permite la conexión por bluetooth DUN sin usar la famosa tarjeta 3G, al menos el señor que vive conmigo y responsable de mi macadicción ha conseguido conectarse así.
8) Libro electrónico: estupendo. Ya no leo libros físicos, aunque sigo echando de menos poder doblarlo. Por eso todos mis libros estaban hechos polvo, los pobres. Lo único que he echado de menos es llevarme la ipad a la playa, por razones obvias: las arenas no son sus mejores amigas, precisamente. Por lo demás, puedo leer cómodamente en todas partes, incluso en la cama.
9) Puertos: subsanadas las carencias gracias a la aplicación Usbdisk. El bluetooth sigue siendo exclusivo para teclado y cascos inalámbricos.
10) Precio: caro. Parece ser que le han salido serias competidoras en otras marcas, como Blackberry o Toshiba. Pero también hay que tener en cuenta que una ipad es un ordenador completo en un tamaño reducido. Y ¡ojo!, la Toshiba base sólo cuesta 50 euros menos que la ipad de su misma gama.
CONCLUSIONES: es una maravilla. Perfecta para chiflados de la tecnología, como la que suscribe. Seguiremos informando.
Me encanta que estés tan entusiasmada con tu ipad. Yo vivo aún en la prehistoria, pero, si quieres acercarte a mi blog tienes un juego para entretenerte un poco más.
ResponderEliminarBesicos.
Me pego un paseo, guapa. Ahora voy
ResponderEliminarDios me libre de semejantes artilugios diabolicos
ResponderEliminarjajajaja, sí que son inventos del diablo, sí
ResponderEliminarAyyyy, yo seguiré aquí , suspirando por uno de estos maravillosos cacharritos .... Verde, verde verde me pongo de la más purisisima envidia!!
ResponderEliminarbsts. Maite
jeje veo que te ha molado el iPad, disfrutalo antes de que saquen algo mejor!!! jejeje
ResponderEliminarConociendo cómo funciona el mundo de la tecnología, sí sacarán algo mejor, pero yo con esto funciono de lujo y por ahora no tengo "pelusas", jajja
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