“Hay que buscar la paz en el interior de cada uno”. Marvin Gaye.
Dicen que la caridad empieza por uno mismo. Quizá esto también sería aplicable para la paz. Nos hacemos cruces y nos echamos las manos a la cabeza ante los terribles conflictos armados que nos rodean, sin darnos cuenta de que, en la mayoría de las ocasiones, nacen de las mismas pasiones que los conflictos a pequeña escala: el ambicionar lo que otros tienen, el no acatar órdenes y reglas, el no respetar las opiniones ajenas, el querer imponer nuestra voluntad por encima de todo.
Es fácil censurar la guerra cuando se hace con armas y la vemos por la televisión, pero cuando nuestra actitud en casa es objeto de conflicto familiar con nuestros padres, cuando intentamos tiranizar a nuestra propia familia, cuando acosamos a nuestros propios compañeros de clase porque no son como nosotros, nos cargamos de razón y damos la vuelta a los argumentos para justificar nuestro comportamiento. ¿Cómo podemos acusar de irracionales a los líderes mundiales cuando nosotros hacemos lo mismo? Eso supone una actitud cínica. Oh, sí, censuremos, pero siempre y cuando no nos afecte a nosotros.
Jamás habrá paz en el mundo si nosotros mismos no la potenciamos a nivel individual, si no aprendemos a resolver los conflictos mediante el diálogo y no mediante la bofetada, si no aceptamos otras opiniones porque no coinciden con la nuestra, si no dejamos de abusar de nuestro poder, si no frenamos las situaciones de acoso con las que nos podemos encontrar todos los días.
En esto de la guerra, como en todo, todos tenemos nuestra parte de culpa. Es un gran paso reconocerlo.
Justamente ese es el sentido que se debe dar a la celebración del día de la Paz, sí señora, la guerra la tenemos aquí. Es muy cómodo pensar en las guerras de lejos, así no te sientes culpable.
ResponderEliminarBesos.
Seguro que lo entienden, es claro, sencillo y va al grano.
ResponderEliminarBuen trabajo.
Bsss
Cloti
es verdad, en el fondo los seres humanos tienen todos las mismas malas tendencias, pero los que tienen más poder pueden hacer uso de ellas a mayor escala, y claro, las consecuencias son mayores.
ResponderEliminarpor cierto, felicidades por la publicación de tu libro! intenté descargarlo pero estaba en un formato que no podía abrir. tengo que echar un vistazo a los relatos de tu blog de todos modos...
besos!
Muchas gracias, chicos. Bss. Morgana
ResponderEliminarmuy a mi pesar acabo de leer esto, lastima que fuera tan tarde pero fue genial la verdad nos toca aprender a luchar con nuestros propios demonios y después ayudar a los demás dejar de formar guerras con nosotros mismos y con el próximo , excelente :D
ResponderEliminarMuchas gracias, Laura.
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