por EL ABUELO COCINILLAS
Mis queridos amigos, hoy en nuestra clase de Historia Natural hablaremos de EL TROGLODITA.
El troglodita, cuyo nombre científico es TROGLODITUS VULGARIS, es un espécimen muy frecuente en nuestro mundo. Hay varias razas de ellos, pero todos tienen unas características comunes, que expondremos a continuación.
Sus atributos físicos son variables en cuanto a talla y peso, aunque con los años tienden a acumular grasa en la zona abdominal. Todos sin excepción presentan abundantes vellosidades, que tienden a salir en los lugares menos oportunos, como la nariz y las orejas. A veces incluso sobre los hombros y la espalda. Curiosamente, con los años tienden a perder el pelo de la cabeza, que suele migrar de forma directamente proporcional hacia las partes del cuerpo antes citadas.
Asimismo, todos tienen rabo, siendo más apreciados los ejemplares que lo poseen de gran tamaño, aunque los estudiosos del tema no le den mucha importancia a ese asunto.
Tienden a vivir más tiempo si se les restringe la salida al exterior, pues reducen sensiblemente su ingesta de alcohol, tabaco y grasas saturadas, pero esto es harto difícil.
La dieta del troglodita es esencialmente omnívora, prefiriendo el individuo no intervenir en lo más mínimo en su realización, pues pruebas científicas han demostrado una profunda reacción alérgica ante la presencia de los fogones.
En cuanto al metabolismo, el troglodita suele quedarse dormido en las situaciones más inverosímiles, aparte de sus ocho horas nocturnas y la siesta reglamentaria, como en el cumplimiento del sagrado deber del matrimonio. También tiene problemas para digerir bien los alimentos, como demuestra su tendencia a expulsar con frecuencia ventosidades inferiores y superiores. Por algún motivo desconocido, el troglodita presenta serias dificultades para miccionar sin manchar la taza del inodoro. En cuanto a su temperatura corporal, no está bien regulada, pues suele andar de camiseta en pleno invierno y presenta cierta alergia a encender la calefacción en el mes de enero. Por el contrario, siente fascinación por el fuego y todo lo relacionado con él.
El olfato y el oído del troglodita no responden siempre de la misma forma, dependiendo el resultado de la naturaleza del estímulo. Estudios en laboratorio indican que el troglodita es muy sensible a las glándulas mamarias desarrolladas e, inexplicablemente, a los guisos de su madre.
En cuanto a la madurez sexual, el troglodita no la alcanza jamás: desde la adolescencia es esclavo de sus hormonas, mostrando en este aspecto comportamientos extravagantes y conductas disruptivas.
El hábitat del troglodita es diverso: pueden encontrarse en abundancia en bares, pubs, discotecas y restaurantes, así como en campos de fútbol o en carreteras, conduciendo automóviles. Suele marcar el territorio ante otros congéneres cuando está en compañía de una o varias hembras, llegando incluso a mostrarse agresivo. Sin embargo, el troglodita es gregario, pues suele estar completamente feliz en compañía de otros trogloditas, especialmente en la emisión de comportamientos deportivos. Las características y costrumbres propias del individuo se ven multiplicadas en estas situaciones, se supone que por empatía.
A pesar de su perfecta integración a nivel social, el troglodita tiene ciertas carencias que afectan en mayor o menor medida a varios órdenes de la vida, como la incapacidad de combinar colores o formas, falta de sensibilidad ante situaciones emotivas o nula apreciación de pequeños detalles, como el cambio de peinado de su compañera, etc.
jajajajjaja upsss pues yo tengo 3 mascotas ... y seguro q alguien daria loq fuera por una de esas jajajajaa que mal repartido esta el mundo por diooo ;)
ResponderEliminarBSS
Cómo me he reído leyéndolo
ResponderEliminarEstá genial! cómo me he reido jajajajaja
ResponderEliminarImaginación es imaginación y de eso no te falta !
un besote
campesina