MI CITA CON EL ROCK AND ROLL NO PUEDE ESPERAR...

Como dice mi querida Celia, hay años en que te puedes estar comiendo los mocos esperando a que venga algo mejor que Rodolfo Chiquilicuatre (con todos mis respetos) y otros que no sabes a qué darle. Este año va a ser fructífero, por lo que parece. Para empezar, el lunes 11 de mayo me voy a Santiago de Compostela a ver al bluesman antes heavymetalero Gary Moore, me apetece mucho, ya lo quise ver en 1993 en el concierto de los Dinosaurios (apropiado nombre) y lo cambiaron por el muermo de Chris Isaak porque, al parecer, tenía una faringitis aguda. Ya me estoy viendo llorando al son de "Parissienne walkways". Lástima que sea lunes, pero nada es perfecto en esta vida.

La siguiente cita también llevo esperándola desde hace muchos años: lo que queda de AC/DC el 5 de junio en Madrid. Me temo que será una locura que no disfrutaré como se merece, pues hay dos teloneros antes y una ya no tiene edad para estar tanto tiempo de pie, pero moriré en el intento e intentaré tirarme a la yugular de Angus. Me gustaría ir disfrazada de colegiala, pero creo que va a hacer demasiado calor. En fin, me pienso comprar unos cuernos de ésos que se iluminan intermitentemente y corear todas las (idénticas) canciones. Me lo voy a pasar de coña y seguro que lloro de emoción cuando Angus se baje los pantalones y nos enseñe los gayumbos con la bandera española, jajajajaajaj.

La tercera y, hasta el momento última, será el 2 de agosto en Santiago de nuevo, para ver al Boss, conocido también como Bruce Springsteen. No es que me apetezca demasiado, ya será la tercera vez que lo vea, pero el escenario, Monte do Gozo, hace honor a su nombre y si me aburro podré deambular por allí a mis anchas, pues aunque haya 50.000 personas no se va a notar. Y me tomaré unas copas a vuestra salud. Fijaos, aún no ha sido el concierto y el Boss ya me está echando la bronca por no corear sus canciones... es que me sacas del estribillo de "Born in the USA" y no me sé ningunaaaaa

CONCIERTO DE CORNELIUS. SALA KARMA. PONTEVEDRA. 24 DE ABRIL DE 2009

Ayer me enteré de remanguillé de que Cornelius actuaba en Pontevedra, así que me lié la manta a la cabeza y fui, porque me encantan. Teniendo en cuenta que, cuando los vi hace un año en La Coruña, el concierto estaba abarrotado, me imaginé que a lo mejor me quedaba sin entrada. En absoluto, el público presente no llegaba a 150 personas, y eso lo decidió todo. A la banda vilagarciana no le gustó la escasez de público, y tampoco el poco ánimo que había entre el asistente. Contaron no se qué historia de que no podían presentar el nuevo disco y que iban a tocar temas del antiguo. A mí, personalmente, no me importó: no tengo el último disco y me gusta mucho el anterior. Me gusta mucho Cornelius, es una banda rotunda y potente, tocan bien y coordinados, que no es poco. David, el cantante, tiene muy buena voz, pero Andoni, el bajista, no le va a la zaga, según demostró ayer en un tema que se marcó en solitario. Hacen buen rock y estupendas versiones, a destacar la demoledora "Inmigrant song" de Led Zeppelin. David intentó jalear un poco al público para que se animara, la verdad es que no merecían esa respuesta por parte del respetable, porque tocaron muy bien.

La Ola *****

CLASIFICACIÓN

***** Dedicación exclusiva: desconecta teléfonos, acuesta a los niños, haz pis antes de verla.

**** Párala para ir al baño.

*** Puedes hacer el crucigrama mientras la ves.

** Puedes verla mientras haces el crucigrama.

* No la veas.

Hacía tiempo que no veía una película tan buena y que me hiciera pensar tanto. Basada en hechos reales, “La Ola” es un experimento sociológico hecho por un profesor en su clase de Autarquía: crear a nivel aula un estado dictatorial. El problema es que se le va de las manos.

El hecho, que fue real, sucedió, dónde si no, en Estados Unidos, pero el director traslada la acción a la Alemania actual, teniendo la precaución de situarla en una ciudad imaginada sin nombre para no crear suspicacias.

Con un ritmo narrativo entretenidísimo, el espectador va viendo cómo de la nada un puñado de adolescentes sin horizonte encuentra un incentivo en su vida al formar parte de lo que sólo puedo denominar secta neonazi. Algunos llegan a ver en ello la principal razón de su existencia. Los actores, todos desconocidos por mí, con impronunciables nombres alemanes, están magníficos, sobre todo los adolescentes.

La película es dura, pero merece la pena verla. En mi opinión, es de visionado obligatorio. Coged palomitas y pasadlo bien. Hasta la próxima.

CONCURSO LITERARIO

Hola, me he liado la manta a la cabeza y me he apuntado al Primer Concurso Literario que organiza el Corte Inglés con motivo de la Feria del Libro de Madrid. He enviado mi cuento "La Cita", no sé si lo recordaréis, estuvo publicado aquí mucho tiempo, era el cuento del amante perfecto, jajajaja.

La verdad es que debería ganar sólo por lo buena clienta que soy del establecimiento, pero ellos han decidido que sea por votación popular, así que si me queréis votar, os dejo el enlace. Gracias por anticipado.

http://www.bookandyou.com/elcorteingles/index.php

2 de Abril, Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo

Hoy es el Día Mundial de la Concienciación del Autismo. Fíjense bien, de la concienciación. Usted lo leerá y pensará: pero si yo ya estoy concienciado… concienciadísimo, vaya. Me conciencio y reconciencio siempre con las buenas causas.

¿Por qué concienciación? Es más simple que sumar dos y dos. Piense un momento cuántas veces han coincidido en la calle, en un parque, en la playa, por poner un ejemplo, con un crío chillón y maleducado que hace caso omiso a lo que sucede a su alrededor y a las órdenes de sus padres. Usted se habrá dicho a sí mismo: Si fuera hijo mío, ya lo pondría yo en su sitio. Pero lo que usted no sabe es que ese niño sufre un Trastorno de Espectro Autista, porque no hay rasgos físicos que lo identifiquen. Usted piensa, simplemente, que ese niño es un maleducado y un malcriado.

La lucha de las familias con miembros autistas comienza como una cronoescalada desde mucho antes de tener el diagnóstico en la mano. Ya no es solo la aceptación del síndrome en el seno familiar, eso es relativamente fácil, lo peor es toparse con el muro de la incomprensión y la falta de integración social. Sepa usted, lector, que si se ve en esa situación, la palabra que va a escuchar más veces a partir de ahora va a ser “no”: “no” en el colegio ordinario al que quiera llevar a su hijo para que se beneficie de la integración con chavales, entre comillas, normales; “no” cuando decida que a su hijo le vendría bien ir a natación, a judo, a tenis, a música o a cualquier otra actividad a la que vayan niños “sin problemas”; “no” cuando pida ayudas para logopedas o psicólogos, porque, aparte de autista, su hijo tiene que ser pobre de solemnidad. Todos y cada uno de ellos harán lo imposible por no tener a su hijo en sus aulas, en su piscina, en su gimnasio… qué fácil era hace unos años, cuando se quedaban en casa escondidos y no había que integrarlos en ningún lado, pensarán.

Las familias de los niños con autismo no desean su caridad, ni su empatía, ni su pena, ni su compasión. Lo único que quieren es IGUALDAD. Igualdad de oportunidades, igualdad de trato, igualdad de derechos, igualdad en la integración. Guárdense su lástima, no la necesitamos. Lo que necesitamos son profesionales cualificados en los centros ordinarios, aulas estables, actividades lúdicas comunes. Los guetos, señores míos, han terminado incluso en la Sudáfrica del Apartheid. Tampoco necesitamos su supuesta solidaridad lamentando que no haya un diagnóstico prenatal que evite la llegada del autista a este mundo donde la imperfección está mal vista, un mundo del que tiene todo el derecho a disfrutar, igual que usted o sus hijos “normales” y que le es negado simplemente porque su capacidad de comunicación no es todo lo perfecta que usted desearía.

No nos tenga lástima, no somos menos felices que usted por tener un hijo con autismo. Probablemente, lo seamos más porque hemos aprendido un montón de buenas lecciones morales, la primera, que el mundo es diverso y hay que aceptarlo como tal.

Conciénciese, querido lector, cada año se diagnostican más casos. Puede tocarle a usted, y si le sucede, échese a temblar. Bienvenido al mundo de la lucha contra la sociedad de la incomprensión.