No soy muy buena fotógrafa, aunque me gustaría. Sin embargo, me gusta usar mis propias fotos para el blog siempre que puedo. Por eso elegí éstas para diseñar el fondo del blog, entre más de seis mil. Cada una de ellas tiene su historia, alguna divertida incluso. Dedico esta entrada a explicar por qué elegí éstas precisamente.
Ésta es el área recreativa de los molinos de San Martiño de Meis, en Pontevedra. Hay muchísimas por allí. Un paisaje precioso. Son ríos someros y estrechos que discurren entre bosque. La mayoría de los molinos de la zona son rehabilitados por escuelas-taller. Lástima que los vándalos se ocupen de destrozarles el trabajo.
Una seta nevada. Donde tengo mi refugio suele nevar una o dos veces al año. Setas hay desde agosto, es una zona superhúmeda. No las cogemos, nos dan miedo, aunque reconocemos las lepiotas y las amanitas phalloides (por si las moscas)
Carnavales de 2002. Fui en una comparsa de drag-queens, todo mujeres, aunque la gente no sabía si éramos tíos o tías. Como tenía que ponerme un sobrenombre para la comparsa, elegí el de Morgana. Profético.
La cascada del río Toxá, en el municipio pontevedrés de Silleda. Una de las más bellas y visitadas de Galicia. Ese día no llevaba mucha agua. No había sido un invierno especialmente lluvioso. Una lástima.
Balneario de Cortegada, en Ourense. Un sitio precioso para perderse unos cuantos días. Yo me pondría de los nervios con tanta tranquilidad, me gusta demasiado la vida social, pero está genial para ir a pasar el día y relajarse con el paisaje. Además, se come muy bien.
La playa de Riazor, en La Coruña, desde Las Esclavas, mi antiguo colegio. No me sirvió de nada ir a un colegio de monjas. Bueno, sí, para acabar de hacerme de la cáscara amarga, como dice mi madre. El paseo marítimo es la joya de los coruñeses, lo usamos mogollón.
El mar estaba picado ese día en la Ría de Vigo, cosa rara. Al día siguiente entró un temporal tremendo. La foto está tomada entre Baiona y Oia, justo donde empieza la parte de la ría que más me gusta: se acabaron los chalés de lujo y la explotación de la primera línea de playa. No soporto el urbanismo en la costa ni los sitios turísticos.
Los árboles reflejados en el agua del río Parga (Lugo). Eran las doce de la mañana de un día buenísimo y, sin embargo, la foto es totalmente tétrica, por eso la tomé. Me servirá de portada para un cuento de terror.
El palacio episcopal de Astorga (León). Parece un Exín castillos. De niña siempre se lo pedía a los reyes y nunca me lo trajeron. Me fascina Gaudí. No me desagrada Astorga, pero me gusta muchísimo más toda la zona del Bierzo, la llamada quinta provincia gallega.
Vidrieras de la catedral de Jaén. A pesar de ser abiertamente anticlerical, me encantan las catedrales y sobre todo las vidrieras. ¡Eran listos estos medievales! También me gustan los cementerios porque son lugares muy tranquilos.
Jaén visto desde el Parador. La catedral renacentista está impresionante entre todas las casas, que parecen liliputienses a su lado. Me gusta muchísimo esta vista: todas las casas reconcentradas y los olivos en lontananza formando hileras.
Córdoba: en el puente sobre el Guadalquivir hay una placa con el soneto que Góngora dedicó a su ciudad. Los poetas del barroco son una pasada. No me gusta la poesía para leer, pero sí para estudiar y analizar. Mi poeta favorito es Federico García Lorca, el único capaz de sacarme las lágrimas.
Más vidrieras: ésta es de la Mezquita de Córdoba. No entiendo cómo puede haber una catedral cristiana dentro de una mezquita. Tampoco entiendo cómo cobran entrada si vas a ver la mezquita, pero no para ir a misa. ¿Van contigo hasta el banco y te dejan allí sentadito para asegurarse de que no vas a deambular por la mezquita sin pagar?
Estela del ferry Lanzarote-Fuerteventura. Para un gallego un paisaje tan volcánico como el de estas islas es impactante. También lo es poder ir en la cubierta de un barco sin pelarse de frío. Canarias me llama la atención por la diversidad de paisajes que tiene. Lo malo es que está muy lejos y yo odio el avión.
Mi casita para pájaros. El año pasado fuimos "abuelos" de seis. Además tenemos adoptada una familia de arrendajos simpatiquísimos, ya se van acercando a nosotros pero aún no hemos conseguido darles de comer en la mano.
Celebración del día del Autismo en Vilagarcía (Pontevedra). Luchamos por la integración escolar de los niños afectados. En realidad luchamos contra la administración. Por cada paso adelante que damos, también damos dos para atrás. Pero no podemos rendirnos.
Pontemaceira, en Santiago. Puente sobre el río Tambre. Es un sitio precioso con un castillo, pero sufre frecuentes inundaciones. Una vez hice el recorrido en canoa, nueve kilómetros remando. Después me detectaron una lesión de cervicales y tuve que dejar la canoa y el rafting. Hay una área recreativa muy curiosa con una playa fluvial.
El helicóptero antiincendios en el verano de 2005. Estábamos flipados porque tuvimos un incendio enfrente de casa y seguimos todas las tareas de las brigadas como si fuéramos periodistas. Poco podíamos imaginar que al verano siguiente iba a ser muchísimo peor. Los incendios forestales provocados en Galicia son una peste, aprovechan las rachas de viento norte para hacer el fuego, pues saben que durante una semana por lo menos será casi imposible sofocarlo.
La cascada del río Xallas en Ézaro (Dumbría, A Coruña). Es el único río de Europa que acaba en cascada, hasta que una central hidroeléctrica hizo un embalse y se jorobó el invento. Ahora la abren los domingos para los curiosos y es espectacular.
En el parque eólico de Carnota (A Coruña). Los parques eólicos me dan pavor, el ruido que hacen las aspas de los molinos pone los pelos de punta.
De la cocina, lo que peor se me da es la repostería con diferencia, aunque voy mejorando. Ésta es mi tarta de milhojas de crema y nata. La serví de postre en fin de año y fue un éxito.
Me encantan los animales, especialmente los gatos. Ésta es Luci, la tuve durante trece años. Desgraciadamente murió en Octubre. Aún sigo esperando que me venga a recibir cuando llego a casa después del trabajo. No me acostumbro a estar sin ella. A veces me gustan más los animales que las personas.
Si uno se da un paseo por la muralla de Lugo se encontrará con este curioso jardín lleno de enanos y de personajes de Disney. Me pareció tan espeluznante que no tuve más remedio que echarle una foto. Me horrorizan los enanos de jardín, nunca me regaléis uno, por favor.
Este tío estuvo tocando en los Cantones de La Coruña un montón de meses, causaba tal expectación que incluso lo entrevistó el periódico. Tocaba de puta madre, sobre todo blues. Me pregunto qué habrá sido de él...
Burgos. Qué maravilla de ciudad: tiene monumentos, tiene vino de la Ribera del Duero y un cordero asado de quitar el hipo. Con eso a mí me llega...
La Costa da Morte gallega está llena de rocas metamórficas y antropomórficas. En el parque eólico que hay junto a Camariñas me encontré con esto y tuve que fotografiarlo... ¡es tan real! El tamaño original debe de ser de unos ocho o diez metros. Parece ser que el tamaño sí importa, jajaja.
Eyyy Moza, tienes que hacerme un álbum de paisajes; me molan tus fotos!!! Ah, del castillo de Astorga, la 1ª vez que lo vi...pensé: joder...ahí debe vivir la madrastra de blancanieves!!! xD
ResponderEliminarPD: meeerda...olvidei a contraseña da conta jujel
Cuando usted quiera, no problem. Me dices cuáles quieres y hacemos el álbum. Bss
ResponderEliminarMe quedo con la vidriera de Córdoba, el tio tocando blues, y por supuesto, con las pestañas de Morgana.
ResponderEliminarLas pestañas las perdí... una pena. jajaja
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