LOS QUE HACEMOS DE ESTE BLOG UNA CASA DE LOCOS

LOS QUE HACEMOS DE ESTE BLOG UNA CASA DE LOCOS

MORGANA

JOTAELE

AGÜELO COCINILLAS

Oficialmente, profesora

Escritora

Casada y madre de familia

Me gusta leer, escribir y el rock and roll

Toco la guitarra

Hago dameros

Me gusta Patán

Odio la política y los programas del corazón

Oficialmente, abogado

Seductor

No sabe, no contesta

Me gustan las mujeres

Toco lo que me dejan

Hago el amor

Me gusta Betty Boop

Odio a Belén Esteban y a María Antonia Iglesias

Oficialmente, jubilado

Naturalista

Viudito y disponible

Me gusta observar la naturaleza humana

Ya no toco nada

Hago disecciones

Me gusta doña Urraca

Odio la caza, la pesca y los toros.

LIBROS LEÍDOS INVIERNO 2013

J.K. ROWLING: Una vacante imprevista
NOELIA AMARILLO: "¿Suave como la seda?
LENA VALENTI: "Amos y mazmorras"

jueves, 30 de diciembre de 2010

AÑO NUEVO, LIBROS VIEJOS





Parece mentira, ¿eh? En plena era tecnológica de ipads, tablets y libros electrónicos me sale a mí el lado nostálgico y dedico la última entrada del año a estas reliquias. Esta mañana casi me salía la lagrimilla al colocar los libros para la composición fotográfica. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.
Si algo agradezco infinitamente a mis padres es que les gustara leer y que me transmitieran ese amor por las letras. Todos los libros antiguos que poseo (los de la foto son una pequeña muestra) fueron primero suyos. Me encanta abrir la primera página y ver la fecha, ninguno es posterior a 1950. Algunos conservan la etiqueta del precio todavía (irrisorio). Sus páginas están amarillas y polvorientas, pero me encantan.

Descubrí la mayoría de estos libros durante las vacaciones de verano o alguna de mis enfermedades infantiles, cuando se me acababa la lectura y tenía que empezar a buscar entre lo que había en casa. Siempre me alucinaron los dibujos de las sobrecubiertas. Muchos no han resistido el paso del tiempo, pero me parecían una obra de arte. En algunos casos, las tapas de las cubiertas tampoco han sobrevivido.
Poco a poco me los fui apropiando, viendo que el resto de la familia no les mostraba el mismo aprecio que yo. Los guardo como oro en paño y los releo de vez en cuando, especialmente mis favoritos, los de Cecil Roberts y los de Somerset Maugham. Otros los he leído solamente una vez, por parecerme cursis, aunque deliciosamente cursis. Y todos son viejos, pero entre sus páginas están las huellas dactilares de mi padre, de mi madre, de mis hermanos... Los considero un tesoro.
Como he dicho, no están todos los que son. Faltan muchos de mis favoritos, como "El velo pintado" o una edición a tres columnas de "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen. Y alguno de la inefable María Luisa G. de Linares. Pero elegí estos porque son los mejor conservados, así que imagínense cómo estarán los otros.

En fin, que despido un año viejo con libros viejos. Desde aquí les deseo a todos ustedes un feliz año nuevo, queridos blogueros. Sólo espero que el nuevo año no sea para mí tan espantoso como el que ya se marcha. Un abrazo a todos.


martes, 21 de diciembre de 2010

BOBBY FARREL, IN MEMORIAM


Como todo el mundo, he de reconocer que tengo un lado políticamente incorrecto (en mi caso, supera al correcto). Y también se extiende a mi purista gusto musical. Ése fue el que dominó cuando, allá por finales del siglo XX, salió la recopilación de los grandes éxitos de Boney M. Me faltó el tiempo para ir a comprarlo.
Sí, me gusta Boney M, qué le vamos a hacer. Tiene la virtud de hacerme mover el culo en cuanto oigo los primeros compases de casi todos sus temas, lo cual no es poco. Me hace sacar de paseo mi escaso buen humor. Me da ganas de bailar. Durante años copié con bastante acierto las bajadas de su cantante, aún a riesgo de hacerme una contractura seria. Y hace unos minutos me acabo de enterar de que tan formidable tipo, que cantaba como si desayunara cazalla a diario y bailaba como Quasimodo, ha muerto. Pues nada, in memoriam. Me da cierta pena, he de confesarlo. Aunque siempre nos quedará su música o, más bien, la de las morenas impresionantes que le hacían los coros, que son las que verdaderamente saben cantar.
Boney M conoció las mieles del éxito allá por mil novecientos setenta y mucho, gracias a un par de discos que contenían lo mejor de su producción: Daddy Cool, Ma Baker, Rasputin, Rivers of Babylon… después cayeron en el olvido, se les consideró horteras, todos los que habían destrozado pistas de baile envueltos en sus melodías renegaron de ellos y los consideraron horteras. Yo fui de las pocas que siguió fiel al fenómeno. Imposible olvidarlos: en cierto programa de la infausta TVG eran los invitados de honor casi todos los viernes. Las chicas acompañantes iban cambiando, pero Bobby seguía siendo el mismo. Aguantó estoicamente la tormenta cuando lo acusaron (y reconoció) que no cantaba en directo. Por lo demás, eran el último reducto de la música disco de los 70, la buena, antes de que el espantoso tecno lo invadiera todo, con sus horteras trajes dorados y sus esperpénticas coreografías. Descanse en paz.




lunes, 20 de diciembre de 2010

KEITH RICHARDS: "VIDA"


ABURRIDO *



Evidentemente, sería del género tonto pedir calidad literaria en la autobiografía de una estrella del rock, no es ése el objetivo principal en absoluto. Y, desde luego, el esperadísimo autorretrato del guitarra de los Rolling Stones Keith Richards no la tiene. Ni calidad literaria ni casi nada, en realidad. He leído hasta el día de hoy cuatro biografías de los Rolling Stones y ésta es, con diferencia, la peor de todas. De hecho, aprovecho desde aquí para recomendar la que hizo Gus Cabezas para la editorial Cátedra. Es completísima (trae reseñas discográficas) y está fenomenal de precio.

Yo no sé si el fallo está en que esperaba más. ¿Pero más de qué? Richards no se corta un pelo a la hora de hablar de su adicción a las drogas y adornar el relato con anécdotas de todo tipo. Tampoco me interesaba mucho ese tema, sino más bien el proceso creativo de la banda. Y Richards se pierde en auténticos fárragos a la hora de hablar de sus influencias de blues y country, haciendo el relato francamente aburrido y digno de leer en diagonal para todo aquel que no sea un experto en el tema. Asimismo, no tenía especial interés en los problemas que ha tenido durante todos estos años con Mick Jagger, y el caballero se despacha a gusto durante un buen montón de páginas con la pobre Brenda, como él lo llama. Quizá el problema es que había leído bastante sobre los Rolling anteriormente y no he podido evitar las comparaciones, que, como ya sabemos, siempre son odiosas. Es simpático el relato sobre su infancia y adolescencia (descafeinado encuentro con Jagger, pasando muy por encima la relación con Brian Jones y Bill Wyman), y poco más. Se explaya en demasía hablando de sus grandes colegas, como Gram Parsons o Bobby Keys (actualmente saxofonista de la banda), pero, al final, nada entre dos platos. Me ha gustado poder leer por fin de sus labios en qué consiste la famosa afinación en sol abierto que lleva usando desde hace muchísimos años y constatar algo que ya sabía: los Rolling hacen temas de poco más de tres acordes; Richards es clásico y purista, no quiere arriesgar y, por supuesto, odia los paseos por el lado oscuro del rock, es decir, el pop; tampoco toca TAN bien, por lo menos su fama no está justificada. Y como reconteur, como dirían los franceses, hará dormir a sus nietos de puro tedio. En resumen: mucha paja, cuando esperaba adrenalina pura. Una pena.

viernes, 10 de diciembre de 2010

EL IPHONE CHINO, O CHIPHONE




Necesito cambiar de móvil. Primero porque el mío ya casi no aguanta sin recargarse a diario. Segundo, porque parece de la época antediluviana, y eso que sólo tiene dos años. No tiene nada interesante, creo que el adelanto tecnológico más puntero que posee es el bluetooth. Dos años hace que lo tengo, el teléfono supongo que tiene más, fue producto de un cambio por puntos en una de las tiendas de operadores, no pienso decir en cuál. Todas son igual de mangantes. Llevo dos meses buscando un móvil decente para acogerme al plan y en todas tengo que casarme con ellas. Y yo ya estoy casada.
Para más inri, esta semana ha entrado en mi humilde hogar el pijerío más absoluto en telefonía móvil: un iphone 4. Sólo que no era para mí. La verdad es que no me ha dado mucha pelusa, me parece demasiado caro como para dejarlo olvidado en la barra del bar donde tomo el café de las once. Pero la llegada del nuevo miembro macinthero de la familia me hizo darme cuenta de lo desfasada que estoy en ese campo. La culpa: los operadores de telefonía móvil. Te tienen pillado por salva sea la parte, si quieres un móvil puntero te tienes que plegar a un plan draconiano, tarifa plana, bla, bla, bla. Así que decidí mear fuera del tiesto y buscar un móvil libre. ¿Y dónde se busca mejor? Lo han adivinado: en la red. Allá me voy a google y tecleo: "móvil con wifi". Porque sí, señores teleoperadores, si tengo wifi no quiero para nada sus putas tarifas punto G. Pero resulta que ustedes no me dan un móvil con wifi si no me hago un plan de tarifa plana que, a la larga, entre permanencia y toda la pesca, me va a salir más caro que comprarme un móvil libre.
En fin, que me voy de tema. Lo primero que me sale es una página donde venden falsificaciones de iphones (con diversos nombres, como hiphone y cosas así) a menos de cien euros. Ojiplática que me quedo... es igualito, y tan made in China como el iphone original. ¡Y el modelo 4 sólo cuesta 99.90! Les juro que estuve a un clic de comprarlo, menos mal que estaba el abuelo Cocinillas conmigo y me frenó la mano. Se me pasaron dos pensamientos por mi dura cabezota: que menudo morro tienen los de apple y la de pasta que se embolsarán cobrando lo que cobran por un móvil y lo que duraría el facsímil oriental... así que trasteé un poco por la red buscando opiniones de usuarios y me encontré lo que esperaba: el teléfono es una mierda, aunque admite dos tarjetas SIM que te eximen de contratos de por vida con movistar o similares (vaya, ya lo he dicho, qué bocachancla soy). Para ello hay que abrir la carcasa trasera e insertar las tarjetas. Si el telefonillo sobrevive a dicha maniobra, habrá que encenderlo. Es posible que no funcione. Eso si te llega en la fecha que ellos prometen, que son cuatro días, porque unos cuantos pardillos cabreados decían que habían tardado hasta dos meses en mandárselo. Hombre, China sigue estando muuuuuy lejos.
Bien, suponiendo que el gadget haya sobrevivido a la apertura de la carcasa y al encendido, lo siguiente es desbloquearlo deslizando el dedo suavemente por la pantalla, igual que el original. Sólo que el original es ultrasensible y se desbloquea a la primera, y éste en cambio hay que desbloquearlo con martillo y escoplo poco menos. Por supuesto, el interfaz es clavado al del iphone, pero en cutre. Dicen que hasta sale la manzanita de bienvenida. E imagino que de descargarse aplicaciones de itunes, nanay de la China, nunca mejor dicho.
Éste era el producto estrella, pero, no se lo pierdan: tienen una ipad falsa llamada Apad (originales, los chicos) a ciento y pico euros. E imitaciones de blackberrys y otros juguetes varios. También tienen aparatos para espiar, pero no sé muy bien en qué consisten... ni quiero. Creí que esas cosas sólo existían en la CIA y en la imaginación de Stieg Larsson, francamente.
Por ser justa, he de decir que también he leído opiniones favorables del producto, pero viendo que las calamidades las superan por goleada, qué quieren que les diga... yo me quedo con un nokia de los de toda la vida, no vaya a ser que por culpa de comprar el iphone chino acabe necesitando un sonotone, como mi abuelo Cocinillas.





lunes, 29 de noviembre de 2010

OBLIGACIÓN VERSUS PROHIBICIÓN



Queridos amigos, antes de nada permítanme decirles que es un placer estar con ustedes de nuevo. Veo que estos dos jovenzuelos que me acompañan en esta humilde página, mi nieta y el gaznápiro, mucho hablan sobre prohibiciones. Pobrecillos, todavía no saben que se avecina lo peor. Para eso estoy yo aquí, la voz de la experiencia. Así que le dije a mi nieta: "Morgana, querida. Voy a titular mi entrada 'obligación versus prohibición' Sabes lo que significa VERSUS ¿verdad, niña?" Y la muy ignorante me contesta: "Claro, abu. Es la línea joven de Versace". En fin... donde no hay mata, no hay patata.
Mis compañeros de blog, pobrecillos míos, no saben que la prohibición tiene una cara amarga, siniestra, malvada... la cara de la obligación, si acaso peor por más sutil. Un ejemplo: dos amigos toman unas cañas y uno le cuenta a otro que le acaban de quitar ocho puntos del carné y, de propina, seiscientos euros de multa. Pero de repente se le ilumina la cara y dice: "pero es que los cabrones me pillaron a ciento ochenta por la AP-9, tío. Habían camuflado el coche en la mediana esa del kilómetro 45, que no hay dios que lo vea, ¿qué iba a hacer yo?" y el otro bobo asiente y los dos se quedan complacidos. El mensaje es: la hice y la pagué. PERO LA HICE. CON DOS COJONES.
En cambio, cuando la OBLIGACIÓN hace que el conductor por sus mismas partes bajas tenga que cambiar el recorrido o bajar la velocidad a ochenta porque hay obras o por cualquier otro motivo que una señal indica, la cosa ya no tiene tanta gracia. Uno no puede darse la vuelta e ir por donde le da la gana, sólo hay un carril. Y mucho menos comentarlo delante de unas cañas. Ni que decir tiene cuando hablamos de la obligación más obligatoria del mundo: hacer la declaración de la renta. A nadie se le ocurrirá chulearse en la barra del bar diciendo: "yo este año no he hecho la declaración porque no me ha salido del puro". ¿Por qué? Porque todo el mundo pensará: "este tío es un pringao". Y el mensaje es: ESTOY PILLADO POR LOS COJONES. Nadie te ha prohibido nada que puedas saltarte a la torera, te privan del placer de lo prohibido. La prohibición implica osadía, la obligación, pereza. La osadía cotiza más al alza que la pereza en el mercado de la popularidad y el atractivo. Si empezamos a hacer la lista de las obligaciones que hay en nuestra sociedad, es mucho más interminable que la de las prohibiciones. Y lo que es peor, la cumplimos religiosamente. Porque no suelen aparecer tal y como son: imposición por narices, sino que se cuelan en forma admonitoria, como sutil consejo con velada moraleja: puedes no hacerlo, pero si no lo haces... mmmm. ¡Atente a las consecuencias! Y así, un día te ves comiendo fibra por obligación, usando preservativo por obligación, haciendo diez kilómetros de jogging por obligación e incluso teniendo los encuentros sexuales semanales que aconseja la OMS por obligación. ¡Terrible! Hagámoslo extensivo a otros órdenes de la vida: oh, querida gordita culona, puedes comprarte esos pantalones pitillo, sí, pero tu trasero parecerá una plaza de toros. Conclusión: no te los compras. Hay que tomar cinco piezas de fruta todos los días: y tú te embaulas el zumo de cinco frutas que se estaban medio pudriendo en la nevera tapándote la nariz con la otra mano mientras. Lo mejor hoy en día para estar en forma es el taichi, sí, puedes andar media hora si quieres, pero JAMÁS será tan efectivo como el taichi, fíjate bien lo que te digo, y al día siguiente estás de baja por pinzamiento del ciático. Hay que llevar cadenas en el coche, y las tuyas llevan oxidándose diez años en el maletero porque jamás ha nevado. Hay que beber dos litros de agua al día, el primer vaso nada más levantarse, hacer unos estiramientos, acabar la ducha con agua fría, desayunar una mezcla equilibrada de fruta, fibra, proteínas e hidratos, ponerse el cinturón de seguridad, no tomar más de un café durante la mañana, hay que, hay que, HAY QUE... por lo menos lo prohibido tiene el morbo de saltárselo, lo obligatorio no hay manera de hacerlo. Por eso es obligatorio.
¿Has entendido ahora el significado de VERSUS, querida nieta? HAY QUE saber latín.
Hasta pronto, queridos amigos. Tengo que marcharme, en mi residencia HAY QUE estar antes de las seis y ESTÁ PROHIBIDO tocar el trombón después de las ocho.

lunes, 22 de noviembre de 2010

MIGUEL RÍOS: COLISEO DE A CORUÑA. 20-11-2010****




PUES NO, NUNCA MUEREN


CLASIFICACIÓN

****Vete a primera fila y al acabar secuestra a la banda y llévatela a tu casa.
*** Vete a primera fila y al día siguiente compra todos los conciertos en DVD.
** Quédate por el medio y al acabar descarga algún vídeo de los conciertos.
* Clávate en la barra del bar del concierto y mázate a copas




El sábado fui a mi cuarto y, me temo, último concierto de Miguel Ríos. Es el artista que más veces he visto en directo y siempre en la misma ciudad. Desde aquel Rock and Ríos de octubre de 1982 ha pasado mucha agua debajo del molino, y no siempre limpia. Dada mi tendencia a las estructuras circulares no podía faltar al evento. Poderosas razones de índole sentimental me empujaban a hacerlo también. No me arrepiento.
Miguel Ríos tiene 66 años excelentemente bien llevados. Salió al escenario con diez minutos de retraso sobre el horario previsto enteramente vestido de negro, con muchas ganas de hacer mover el culo al respetable y durante casi tres horas deleitó a los 7.000 viejos rockeros que querían acompañarlo en el único concierto en Galicia de su gira de despedida.
Abrió el espectáculo con el tema principal de su último disco: "Memorias de la carretera", para continuar con "Bienvenidos" y "Generación límite". Muchísima marcha. Excelente de voz, fuerte, sin necesidad de bajar el tono a ningún tema. Muy buena la banda acompañante, sobre todo guitarra y piano, aunque en un par de canciones se comieron compases. Enrolladísimo con el público, habló del tiempo (ese día había en La Coruña un temporal de los buenos, de hecho la que suscribe se puso como un pingo desde el coche hasta el recinto del concierto), de los percebes y del maravillosos público que había ido a verle desafiando los elementos. Mi primer momento de delirio llegó cuando tocaron "Nueva Ola". Ya saben, la mano luminosa de neón de color rosa. Nunca la había oído en directo. Y fue capaz de cantarla sin despeinarse... Después vino una retahíla de medios tempos, lógicamente. El rockero tiene ya casi setenta tacos y no puede estar pegando saltos continuamente. Entre ellas, muchas de mis favoritas: "No estás sola", "El río", "Santa Lucía" y el maravilloso "Blues del autobús". Ahí ya entré en trance directamente. He seguido la carrera de Miguel los últimos años un poco ya a trancas y barrancas, lo suficiente para darme cuenta del giro que ha ido dando hacia el blues en detrimento del puro rock, cosa que me parece bien, por cierto, pero le agradezco enormemente que casi todos los temas del concierto fueran de su época más rockera, cuando me sabía todas y cada una de las letras. Me gustó su ramalazo reivindicativo con "Antinuclear", su capacidad de emocionar con un maravilloso "Todo a pulmón" y las marchosas "El sueño espacial", "Año 2000", "Un caballo llamado muerte", "Maneras de vivir" y "Sábado a la noche". Quizá sobró "El ruido de fondo". Ya nosotros hacíamos bastante.
Y, como no podía ser de otra manera, terminó con el "Himno a la alegría". Mientras, nosotros conseguíamos por gentileza de la organización el póster de la gira, que a partir de ahora hará juego en nuestro particular Rock' n 'Roll hall of fame junto al de la gira del Rock´n´Ríos. Como está mandao. Porque los viejos rockeros nunca mueren.


viernes, 19 de noviembre de 2010

LO PROHIBIDO

Me estreno en este blog. Mi compañera de página me ha invitado a hacerlo. No podía rechazar la invitación, que se produjo de la siguiente manera: estábamos en nuestra pequeña redacción ella, el viejo sordo que usa trompetilla, duerme eternas siestas y tira ventosidades sin cortarse un pelo, y yo. Entonces ella me dijo: “ya estás publicando algo o te echo a patadas en el culo”. Ante tan exquisita sugerencia, no me queda más remedio que ponerme a ello. Y créanme que no tengo mucho tiempo. Esta mañana, sin ir más lejos, estuve ocupadísimo entre la lectura de mi correo, un par de horas en facebook jugando al tesoro y tres horas de chat en el Messenger con mi amigo Carlos Losada, que tenía la desfachatez de discutirme quién de los dos había sido el primero en gozar de las delicias de Pavita González allá por nuestro primero de BUP. Por supuesto, fui yo; pero me costó hacérselo entender. Qué flaca se vuelve la memoria a partir de los cuarenta.

He aquí que mi compañera de blog se ha tomado la libertad de lanzarme un reto para hablar sobre cierto tema. No voy a hacerlo. No voy a hacerlo porque apenas si tengo conocimientos sobre ello; y yo de lo que no sé, no hablo. Pero sí usaré el texto como pretexto para explayarme sobre una idea que he desarrollado a partir de lo que cierta encantadora dama dijo en los comentarios.

En mi juventud la masturbación era pecado. Desde que a uno le empezaba a cambiar la voz y a salirle pelusilla en el bigote y en otras partes del cuerpo, ya empezaba a escuchar la misma cantinela: se volvía uno loco, te quedabas ciego, tullido, cojitranco, impotente, estéril y cejijunto… en fin. ¿Qué les voy a contar que no sepan ya? Los tiempos han cambiado mucho y hoy en día ya no sólo no es pecado, tampoco es delito punible. Usted se la puede cascar en la calle tranquilamente a plena luz del día que, como mucho, pasará un rato en el cuartelillo. Por supuesto, libertad para manejar el propio cuerpo, como no podría ser menos en una sociedad democrática. El problema es que si no está prohibido dejará de ser divertido, al menos para mí.

Reflexiono sobre esta cuestión a tenor de algo que me dijo mi encantadora esposa el otro día. Llegó a casa enfadada, la niña le había montado un escándalo en la calle.

-Haberle dado un azote en el culo –sugerí yo.

Ella me miró como si hubiera dicho el mayor dislate de la historia.

-¿Algo te funciona mal por ahí arriba, José Luis? –por supuesto, ella sabe que por abajo todo funciona perfectamente –Ibamos por una calle llena de bancos.

Necesité treinta segundos para entender lo que quería decir con eso: bancos, ergo cajeros automáticos, ergo cámaras de seguridad.

-Hiciste bien, Roberta –respondí con admiración.

Y es que resulta que ahora los padres no podemos ejercer nuestra libertad como tales y dar un azote en el trasero a nuestros hijos en público nos puede suponer una denuncia anónima por malos tratos. Y si nos ponemos a pensar, tal y como hice yo ayer por la tarde, llegamos a la conclusión que en nuestra avanzada sociedad democrática todo está casi tan prohibido como en una dictadura. Todo. Uno puede cantar a voz en grito “El cara al sol” o “La internacional” y nadie se escandalizará ni será detenido por comportamiento subversivo. Y poco más. El resto está todo prohibido. Vivimos en una sociedad llena de carteles con imperativos y prohibiciones. Y eso me angustia y me genera unos deseos locos de tirar basura en la calle, conducir sin cinturón y hablando por el móvil, saludar a mis amigos con un sonoro bofetón si algún policía está pasando por delante en ese momento, ir en moto sin casco, e incluso, con el asco que me da, fumar.

Lo que más me repugna de este asunto es cómo meten mano salvajemente en unos temas y en otros tenemos que permitir un libertinaje propio de una república bananera: chicos haciendo botellón sin dejar dormir a nadie en toda la noche, a gritos, con la música a toda caña, dejando todo hecho un asco… ah, eso no, pobrecitos, se pueden traumatizar si se les quita la diversión. No hay manera de legislarlo, nadie le pone el cascabel al gato. Por no hablar de la pésima regulación de los contenidos de las televisiones emitidos en horario infantil: yo a Jorge Javier Vázquez lo mandaba a galeras y después lo hacía ahorcar y descuartizar por si las moscas. Y ya no me voy a meter en la notoria relajación de nuestro sistema judicial y penal, donde para conseguir una condena por asesinato de más de cinco años hay que cargarse a un edificio entero durante años con estricnina obtenida en casa para no entrar por una puerta de la comisaría y salir por la otra lustrándote las uñas en la solapa de la chaqueta y, probablemente, con un contrato jugoso para ir a ladrar tu experiencia en alguna patética televisión. ¡De vergüenza! Prohíben por un lado y dan caramelos y acceso franco por otro. Y me pone los pelos de punta, porque no quiero que mi hija se eduque en una sociedad así. Creo que mi actual tendencia hacia la monogamia y la fidelidad se debe precisamente a lo tolerante que es la sociedad con ese tema: no está prohibido, por lo tanto no me seduce.

Yo quería dedicar mi primera entrada de blog a mis rubias favoritas. Otro día será. Encantado de escribir para ustedes.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

PLACERES SOLITARIOS

El que aterrice en esta entrada pensando en encontrarse un tratado sobre la masturbación, puede ir marchándose por donde ha venido. Si el abuelo quiere hablar del tema bajo un punto de vista científico o José Luis bajo el punto de vista... de José Luis, que lo hagan.
Hablando de José Luis, el otro José Luis, el cero PATATERO, ha decidido obsequiarnos a cierta parte de la población con un nuevo juguete, un nuevo placer solitario, algo exquisito, accesible sólo a unos pocos: me refiero a fumar. Ése se va a convertir en el placer solitario de los españoles a partir del día dos de enero. Gracias a Patatero y a la Santísima Trini, que después de cagar y dejarnos la mierda (ley antitabaco) necesita un merecido descanso para pasear su generoso trasero por unos cuantos países, visita hospitalaria a Evo Morales incluida.
Porque fumar será a partir de ahora algo que, una de dos, o dejaremos de hacer o haremos con un íntimo e infantil regocijo, como si estuviéramos haciendo algo malo y delicioso al mismo tiempo. Algo que tendremos que planificar y desear, fantaseando con la llegada del momento. "Oh" pensaremos "Dentro de media hora saldré a disfrutar de un pitillito". En mi caso, que fumo tabaco de liar, el ritual se alarga y por lo tanto el disfrute, la premeditación y la alevosía, también.
Los talibanes del tabaco, que los hay y no pocos por cierto, hace meses que intentan envenenar nuestros oídos tanto como el humo que estamos deseando inhalar: "fuma, fuma, que ya te queda poco". Nunca sé si se refieren a mi vida de fumadora o, sencillamente, a mi vida. Y yo entonces les preguntó por qué. Y ellos me contestan que porque ahora no se va a poder fumar en ningún sitio. Y yo les digo que en la calle sí, y en mi casa. Y ellos me preguntan si me compensa salir a fumar a la calle, y entonces yo respondo que sí desde el momento en que fuera habrá fumadores solidarios que no se dedicarán a darme el coñazo como el que en ese momento me está preguntando gilipolleces, y ya se ha montado.
Vaya por delante que estoy de acuerdo con la ley antitabaco tal y como está. Entre otras cosas y por la parte que me toca, ha contribuido a hacer que un cierto número de fumadores dejen el hábito o lo reduzcan a cantidades anecdóticas, como es mi caso. Pero de ahí a prohibirlo en los locales de ocio, locales que, dicho sea de paso, hace cuatro años se gastaron una pasta en reformas para adaptarse a la ley aún ahora vigente, me parece una exageración. No me refiero exactamente a los restaurantes o a las cafeterías de diario: hablo de bares de copas, pubs y discotecas, donde cada uno es mayorcito para saber en qué ambiente se mete y lo que se mete. Ambientes que no tienen por qué estar cargados de humo si tienen instalado un buen extractor. Ambientes frecuentados por fumadores. Ambientes que ahora tendrán el ambiente, me temo, de puertas afuera, mientras dentro una minoría de no fumadores aburridos se pregunta por qué el local está tan vacío y la calle tan concurrida y animada. Bueno, échenle la culpa al de siempre: a Patatero.
Otra cosa mucho más seria y que realmente me produce náuseas es la doble moralidad que trae esta ley. Por un lado, la prohibición en pro de nuestra salud, de recortes en los gastos de sanidad por los daños del tabaco, bla, bla, bla... y por otro, el tabaco que se sigue vendiendo alegremente en estancos y otros establecimientos autorizados pero no indicados para hacerlo. ¿No quieren que fumemos? Perfecto, PROHÍBAN LA VENTA DE TABACO. Yo seguiré fumando, si no es tabaco, será manzanilla, o marihuana, vaya usted a saber. Ah, claro, pero es que si se prohíbe la venta de tabaco se dejan de ingresar jugosos impuestos de lujo que sirven, entre otras cosas, para financiar la Seguridad Social que cura no sólo a los enfermos a causa del tabaco. Y eso no conviene nada. Lo que me lleva a una tercera reflexión: tabaco cargado de sustancias propelentes y autorizadas por el gobierno que están encaminadas a enganchar al fumador iniciático lo más rápido posible, y hacerle pagar así su canon de impuestos de lujo por haber cometido la osadía de encenderse un pitillo. Eso porque no existe ya el garrote vil, que si no...
Y además me pregunto: ¿Se va a poder fumar en La Moncloa? ¿No es acaso un espacio público? ¿No lo pagamos todos los españoles? ¿Tendrá que salir Patatero al jardín a fumar y alejarse diez pasos del perímetro ya que allí viven menores? Porque Patatero es fumador, ¿saben? Con la que tiene encima, lo que me extraña es que además no sea alcohólico y adicto al crack si se tercia.
Con su permiso (el de ustedes, no el de Patatero) les dejo hasta otra. Me han entrado ganas de fumar un cigarrito.

lunes, 8 de noviembre de 2010

LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Llevo una temporada de perros, pero de perros callejeros, que hay algunos perros que viven bastante mejor que yo. Han sucedido algunas cosas que me obligan a tomar una decisión drástica con respecto a este blog. Para empezar, la querida Suzie tomó las de Villadiego hace ya unos cuantos meses y me dejó tirada, por lo que me he estado haciendo cargo de este blog yo sola. Así que tuve que hacer un casting buscando colaboradores, pero todo lo que se me presentó valía más bien poco. Mi abuelo Cocinillas ya colaboraba aquí esporádicamente, así que cuando se brindó a estar de forma más permanente no le dije que no: la experiencia es un grado y mi abuelo, a sus ciento y pico mil años, va sobrado. El problema es el "otro" colaborador, que se presta encantado a hablar sobre el mundo femenino en toda su extensión. Si habla mucho le restringiré la entrada y punto. Necesito desdramatizar el drama de mi vida. Dicen que quien canta sus males espanta, y yo voy a cantar a voz en grito, vive Dios. Así caigan chuzos...

viernes, 29 de octubre de 2010

ASESINATO EN LA COCINA III


Como todos los años al llegar la festividad de Todos los Santos, Halloween, Samaín o como le queráis llamar, hago una entrega del cuento de miedo protagonizado por unos peculiares robots de cocina. Ya es la última entrega, no habrá más cuentos de las maquinitas. Es muy largo, así que os dejo el enlace para descargarlo gratuitamente, y también los enlaces recordatorio de las dos entregas anteriores si alguien quiere refrescarse la memoria.


El ama tiró el cigarrillo que había estado fumando con absoluta compulsión al ver que los mismos que habían facturado con ella empezaban a moverse. Parecía que por fin iban a embarcar, después de tres horas de interminable espera. Por un momento imaginó de qué humor estarían sus máquinas, que habían tenido que ser facturadas debidamente embaladas y, por consiguiente, pasarían las diez horas de vuelo en la bodega, y sintió un escalofrío. Seguro que Chefo les hacía el viaje insoportable a las demás, eso si no iba algún perro o gato en la bodega, en cuyo caso, el ama no respondía.
Cruzó la sala de embarque a grandes zancadas. Estaba nerviosísima. Odiaba volar con toda su alma, le daba terror. Y esta vez no era moco de pavo la cosa, nada más y nada menos que cruzar el charco… insufrible. Y sin poder fumar ni tener a nadie con quién hablar. Se tomaría un valium, a ver si había suerte y dormía todo el viaje.
-Pero, querida señora… qué alegría verla de nuevo –Una agradable voz masculina interrumpió sus negativos pensamientos. El ama se giró y se quedó mirando la figura del hombre que hablaba, que se le hacía ligeramente familiar, aunque no sabía muy bien de qué.
-Hola –dijo por todo saludo -¿Nos conocemos?
El desconocido, un hombre de unos cincuenta años y con pinta de representante, sonrió afablemente.
-Vaya… ¿No me reconoce usted? Eso me satisface, quiere decir que la dieta ha sido efectiva. Soy el Inspector Tilla.
El ama abrió la boca de puro asombro. ¡Claro que se le hacía familiar! Sólo que el bonachón Inspector Tilla había adelgazado unos quince kilos, se había quitado el bigote de morsa y, pensó el ama con regocijo, se había teñido el pelo canoso de un castaño casi negro que denunciaba el uso de la química en varias leguas a la redonda.

-¿Cómo no me voy a acordar de usted, si me salvó la vida? –El ama estrechó con calor la mano que el inspector le tendía –Lo que pasa es que no le reconocía. Esta usted fenomenal, inspector. Ha rejuvenecido diez años.
-Mi mujer me obligó a elegir entre ella o mi barriga –bromeó el inspector –La verdad es que me ha venido muy bien. Verá –continuó en tono confidencial –nos hemos comprado un par de máquinas de esas… tanto trabajar con ellas, todo se pega. Y me han venido muy bien para el régimen bajo en grasas. Por cierto, se me hace raro verla aquí sin las suyas…
-Voy a la Riviera Maya al certamen de Cocina Internacional con Máquinas –contestó el ama -Represento a España.
-Lo sé –repuso el inspector sonriendo –Adivine quién va de encargado de la seguridad.
-¿Usted? Qué alegría me da –aplaudió el ama –Aunque esta vez no va a pasar nada ¿verdad? Ya me llegó con la última –se estremeció recordando el momento en que casi había sido asesinada, el año anterior, por su propia motosierra.
-Claro que no, mujer –contestó Tilla dándole una palmada en el hombro –No se preocupe. Como mucho, intentarán robar alguna máquina o algo así. No tema, Macario sigue a buen recaudo entre rejas –se echó a reír –Tiene gracia, lo han puesto a trabajar en la cocina de la prisión, y eso que sólo tiene una mano… ¡Y sin máquinas!

-Que se fastidie –contestó el ama con dureza.
El inspector la cogió por el codo.
-Vamos, pongámonos a la cola para embarcar. A ver si hay suerte y nos podemos sentar juntos.
***
-¡Desde luego, mira que meternos en la bodega! Qué cosa más horrible, qué ignominia, me quejaré a la compañía aérea en cuanto aterricemos –protestó Chefo dentro de su bolsa.
-Sí, mujer… se van a morir de risa cuando vean que una panificadora se sube al mostrador a protestar porque no ha hecho el viaje en business class, no te joroba… -Thermo se rió de su propia respuesta. Acababa de terminar la maniobra de despegue. Suspiró pensando que le quedaban diez interminables horas escuchando las protestas de Chefo y decidió tomárselo con paciencia. G ya estaba durmiendo, como siempre, y la nueva no decía ni pío. Claro que aún no tenía mucha confianza con ellas.
-Chefo, piensa en algo agradable, como en las playas de Cancún –sugirió Thermo.
-Sí, playas que no vamos a pisar –dijo Chefo –Soy una máquina ¿Qué pinto yo en la playa? ¿Oxidarme?
-Lo pasaremos muy bien con el ama, mujer –insistió Thermo.
-¡Pero si el ama sólo está pensando en la maldita amiga esa con la que se va a encontrar! No nos hará ni caso, ya verás…
La verdad era que el ama estaba como loca pensando en el encuentro con su amiga Karen, la mexicana que había conocido por Internet. Además del certamen oficial, había otras categorías para otras máquinas y la amiga del ama concursaba en el apartado Crock-pot. Iban a estar quince días juntas en Cancún y el ama esperaba el encuentro verdaderamente emocionada.
-Fry ¿vas bien? –preguntó la thermo amablemente a la nueva adquisición, una freidora sin aceite de última generación.
-Sí, gracias –contestó la aludida con un tono poco convincente.
-No sé por qué te preocupas por ella –rugió Chefo. Como siempre, Chefo no podía evitar sentir celos por las máquinas nuevas que se incorporaban a su hogar. Ya aceptar a Ness le había costado lo suyo, y eso que lo único que sabía hacer era café –Preocúpate por mí, que lo estoy pasando fatal.
-Mira el lado bueno… no tendrás que aguantar al gato –Thermo seguía intentando ver el lado positivo del asunto.
-Eso también es verdad –admitió la otra –Por cierto, ya podías cantarle algo al perro pulgoso que está ahí en la jaula, así nos divertiríamos un poco en el viaje.
Thermo suspiró por enésima vez. Qué largo se le iba a hacer aquel viaje… qué horriblemente largo.
***
Tras acabar de comer, el ama se metió un chicle de nicotina en la boca. Habría regalado sus máquinas a cambio de un pitillo.
-Hay mono ¿eh? –preguntó el inspector con simpatía.
-No lo sabe usted bien, odio volar, me pone nerviosísima, y no poder fumar ya es la puntilla. Lo siento por usted, pero dentro de un rato me doparé para dormir un poco, a ver si se me hace más corto.
-No se preocupe. Ahora cuénteme ¿Qué máquinas lleva para el concurso?
-Pues el certamen manda tres obligatorias: una panificadora, una olla programable y un multirrobot, así que me llevo a Chefo, a G y a Thermo, claro… -el inspector asintió –Y se puede llevar una cuarta libremente, al gusto de cada concursante, así que me llevo a Fry, la freidora que he comprado este año. Estoy bastante contenta con ella.
-¿Y posibilidades de ganar? Son quince participantes ¿no?
El ama se encogió de hombros.
-Sí. Quién sabe… Francia es un serio competidor, por supuesto, pero hay otros países con muy buen nivel también. No pienso en eso, ¿sabe? Bueno, usted ya tiene el plan del viaje y ya sabrá que no va a ser todo cocinar: nos van a llevar a conocer un montón de sitios, a hacer esnórkel, a las pirámides mayas y todo eso. En realidad, lo que más me apetece son unas vacaciones caribeñas en pleno otoño. Además me pilla lejos de casa, va a hacer un año que casi me hacen rebanadas y prefiero estar entretenida muy lejos, no sé si me entiende…
-Veo que aún le dura el trauma, amiga mía –contestó el inspector con simpatía.
-Sí –musitó ella –Creí que no lo contaba, se lo juro. ¿Sabe que nunca he sido capaz de decir nada en casa sobre el asunto? Me da la impresión de que si lo digo a alguien que no lo vivió, yo misma lo reviviré todo desde el principio y me volveré loca… cada vez que paso cerca de ese maldito polígono industrial empiezo a sudar el kilo.
-Bueno –contestó el inspector con su voz suave –Lo dicho, el malo ya está entre rejas y lo estará por mucho tiempo. Y además, teniendo a su gato, que es todo un héroe, está usted más que protegida.
-Ahora, si no le importa, voy a dormir un poco –repuso el ama metiéndose una pastilla en la boca y dándole un sorbo a su vaso de agua.

miércoles, 6 de octubre de 2010

CUATRO MESES CON MI IPAD



Dije que seguiría informando sobre el juguete más de moda del mundo mundial y aquí estoy, dispuesta a cumplir mi promesa. Todo se reduce a una frase: ya no puedo vivir sin ella. Esto es una exageración y una frivolidad, por supuesto. Pero sí es cierto que me ahorra peso, trabajo y además me proporciona diversión. Así que retomo todos los ítems que comenté hace cuatro meses para comprobar si he cambiado de opinión con respecto a algunos, o no.

1)Tamaño: sigue siendo grande, por supuesto. Pero no pesa, y me cabe en todos los bolsos, así que me la llevo conmigo a todas partes y siempre tengo algo entretenido que hacer si estoy en la cola del médico o en cualquier otro sitio aburridísimo. Y ocupa menos que un libro.

2) Pantalla: enorme. Ya no sólo por las fotos y los vídeos, es que ahora también me la llevo al trabajo. Ya no tengo ordenador en el chollo, me llevo mi ipad, le coloco el teclado externo y genero mis ficheros de texto o lo que me dé la realísima gana. Tampoco llevo ya libros ni papelotes. ¡Ligera como una pluma! Para evitar rayados peligrosos, le he comprado un protector de plástico invisible. Pero aún así, la limpio con el pañito del Lidl.

3) Transferencia de datos: ha mejorado sensiblemente. A través de una aplicación que hay en itunes llamada USB disk puedo transferir los ficheros mediante el cable que conecta la ipad al portátil. Y si no, lo hago a través de dropbox vía wifi. De una manera u otra, siempre tengo mis datos disponibles. Con itunes sincronizo todos los contenidos relativos a agenda, calendario, fotos, etc. También hay otras aplicaciones, como iteleport, que te permiten acceder al contenido íntegro de tu pc a través de ipad. Y, por cierto, sigo pasando los libros a formato epub, pero también se pueden leer en pdf o en word con otras aplicaciones, como Goodreaders, aunque no son tan molonas.

4) Capacidad: para mí sigue siendo suficiente, pues lo uso casi exclusivamente para documentos. Las fotos ocupan poco, ya que itunes les descarga peso antes de pasarlas a la tablet. Y música, tengo la imprescindible. Para escuchar música sigo prefiriendo el ipod.

5) Aplicaciones: me he descargado el ciento y la madre, lo cual sólo debe suponer el 1% de lo que hay disponible en itunes. Y casi todas gratuitas. Sólo he invertido 8 euros en descargarme Pages, el procesador de textos, pero es que para mí es fundamental para trabajar. Y, por cierto, no me arrepiento en absoluto. Ha sido dinero bien invertido. He descargado juegos (pocos), la versión del diario "El País", la aplicación para redes sociales Social, el Dropbox para almacenar ficheros, guías de hoteles y restaurantes, un sinfin de accesos a tiendas y, por supuesto, el catálogo de ikea. Ahora en serio, las aplicaciones para productividad son estupendas, aunque algunas se suben a la parra en el precio.

6)Accesorios: ahí sí que me tuve que rascar el bolsillo. Aproveché el día de Santa Morgana para descolgarme por la tienda Apple de mi ciudad y autorregalarme un par de cosillas: una funda normalucha de su tamaño (la de los chinos no me cabía en el bolso) pero resistente y protectora, ya que está acolchada por dentro, y el maravilloso teclado-dock que tengo perpetuamente en el trabajo y al que conecto la ipad en cuanto llego. La batería me aguanta toda la mañana sin problema, así que ni siquiera llevo el cargador. Y créanme, mi espalda lo agradece.

7) Conectividad: yo sigo haciéndolo vía wifi, pero también permite la conexión por bluetooth DUN sin usar la famosa tarjeta 3G, al menos el señor que vive conmigo y responsable de mi macadicción ha conseguido conectarse así.

8) Libro electrónico: estupendo. Ya no leo libros físicos, aunque sigo echando de menos poder doblarlo. Por eso todos mis libros estaban hechos polvo, los pobres. Lo único que he echado de menos es llevarme la ipad a la playa, por razones obvias: las arenas no son sus mejores amigas, precisamente. Por lo demás, puedo leer cómodamente en todas partes, incluso en la cama.

9) Puertos: subsanadas las carencias gracias a la aplicación Usbdisk. El bluetooth sigue siendo exclusivo para teclado y cascos inalámbricos.

10) Precio: caro. Parece ser que le han salido serias competidoras en otras marcas, como Blackberry o Toshiba. Pero también hay que tener en cuenta que una ipad es un ordenador completo en un tamaño reducido. Y ¡ojo!, la Toshiba base sólo cuesta 50 euros menos que la ipad de su misma gama.

CONCLUSIONES: es una maravilla. Perfecta para chiflados de la tecnología, como la que suscribe. Seguiremos informando.












lunes, 4 de octubre de 2010

EL ORDEN NATURAL DE LAS COSAS, LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER Y LA BAJADA A LOS INFIERNOS

Todos y cada uno de nosotros tenemos nuestro personal e intransferible orden natural de las cosas, de nuestras cosas. A lo mejor el de Isabel Preysler se ve alterado porque su peluquero se retrasa diez minutos sobre el horario previsto (no me imagino a la Preysler yendo en persona a la peluquería) o el de Lady Gaga, porque en vez de llevar ese día plataformas de 30 centímetros le toca llevarlas de 25. El caso es que todos tenemos nuestro pequeño orden y que no nos gusta que nos lo alteren. Y, por desgracia, en este mundo variable, lo normal es que el orden cambie por motivos ajenos a nuestra voluntad. Y el grado de resistencia que tengamos a la alteración depende, en gran medida, a un férreo entrenamiento. Cuando el desorden alcanza a lo emocional, nos desmoronamos e iniciamos, como Dante, nuestra particular bajada a los infiernos.
Somos frígilis, decía el personaje del mismo nombre de la novela "La Regenta", de Leopoldo Alas Clarín. Sí, somos frágiles, empezando por lo emocional. Y créanme, el entrenamiento no sirve para nada. Nos pasamos la vida bajando a los infiernos y, aún así, no aprendemos de la vez anterior. Y no será porque la práctica no empiece en la más tierna infancia.
La primera causa de bajar al infierno en la vida de cualquier mortal con una vida "normal" suele deberse a una errónea gestión de su vida social, por ejemplo, niña de ocho años que llega llorando a casa porque "fulanita ya no quiere ser más mi amiga". Bien, eso es sólo el pistoletazo de salida. En pocos años, la visita a lo más profundo del averno se deberá al primer desengaño amoroso. Y, a medida que uno va creciendo, la lista de motivos que inician la visita por los dominios de Lucifer va aumentando alarmantemente, porque empezamos a perder a seres queridos, a ver enfermedades y desgracias, a aquel amigo de la infancia tan guapo hecho un pingajo por culpa de la droga, a tu amiga del alma arruinada sin tener dónde caerse muerta porque invirtió en un negocio que salió mal, o porque su marido la deslomaba a palizas, o a tu hijo, que hasta ayer era la viva imagen de la salud, víctima de una extraña enfermedad genética. No se preocupen, sólo estoy poniendo ejemplos, pero seguro que a alguno de ustedes le suena haber conocido un caso similar.
Y entonces, la vuelta del infierno es cada vez más difícil. La caída, cada vez desde una altura más grande. Y la estancia, cada vez más larga y penosa. "Yo ya estuve aquí antes" piensas "Debería poder salir con más facilidad". Pero en este caso, la experiencia no es un grado, sino un hándicap, porque la experiencia vivida anteriormente no te da seguridad, sólo te hunde en una espiral de pánico.
Porque, en último caso, reflexionas y te das cuenta de que el ser, realmente, es de una levedad insoportable. Nos hemos creado un mundo tan a nuestra medida, tan acorde con nuestro orden "natural" de las cosas que somos incapaces de aceptar que en una sociedad tan avanzada como la nuestra sigan existiendo las injusticias, la enfermedad, la ruina o la muerte. Porque nos parece una asquerosa paradoja que el mismo ser humano que ha sido capaz de llegar a la Luna, de inventar la red desde donde estoy escribiendo esta entrada tan pesimista, de hacer de este planeta un lugar confortable y cómodo (y sucio, injusto, egoísta), se muera. Porque nos resulta no levemente insoportable pensar que, a pesar de todo, somos frágiles y que, en el conjunto del universo, valemos menos que el espermatozoide de un piojo.
Como pueden ver, estoy en el fondo del infierno. Mientras estrecho la mano de mi viejo amigo Lucifer, sólo pienso en una cosa: lo importante es seguir respirando. Y que lo hagan los seres que queremos.



jueves, 30 de septiembre de 2010

TARAMUNDI: LA FUERZA DEL AGUA


Inauguro sección. Hacía ya tiempo que tenía ganas de compartir alguna de mis escapadas de fin de semana. Suelen ser a lugares cercanos con encanto. Y nada mejor que estrenarme con un lugar tan maravilloso como Taramundi, pueblo asturiano lindando con Galicia y cuna del turismo rural, como quien dice.

Precisamente, su categoría de paraíso, como dice su página web, viene dada por lo lejos que está de casi todo. Para acceder desde Asturias sin complicarse la vida, lo mejor es hacerlo por Vegadeo. Para acceder desde Galicia, hay más opciones, siendo la de mejor carretera Ribadeo-Vegadeo, pero se perderán unas cuantas cosas si lo hacen así. También pueden acceder desde Lugo, por la nacional 640, o, como hicimos nosotros, desde Lugo pero pasando por Fonsagrada, por la nacional 530, cambiando después a la AS-27. Tiene muchas cosas para ver, pero no es aconsejable para conductores inexpertos, sobre todo por los bancos de niebla repentinos que se forman.

Si ustedes optan por la ruta desde Fonsagrada, tendrán oportunidad de pasar por el lugar llamado La Garganta, y, si se puede, disfrutar de la espectacular vista: está a treinta kilómetros de Ribadeo y desde allí se ve perfectamente la desembocadura del río Eo en el Cantábrico. ¡Impresionante!

Porque si algo se van a encontrar durante el camino, es un paisaje de alta montaña totalmente virgen, verde, con flora y fauna autóctonas, construcciones respetuosas con el entorno, etc, etc, etc. Eso, y, por lo menos, un centenar de alojamientos rurales con encanto donde desconectar de la vida estresante. Ya mucho antes de llegar a Taramundi nos encontraremos con preciosos pueblos, como Santa Eulalia de Oscos, donde comienza la comarca de Oscos-Eo. Merece la pena hacer una parada.

Una vez que llegamos a Taramundi, nos encontraremos con que toda la zona está dedicada a mostrarnos ingenios que aprovechan la energía generada por el agua. Así, Mazonovo posee un antiguo molino hidráulico para trabajar el hierro; Pardiñas, una fragua y un mazo donde se hacen las mejores navajas y cuchillos de Taramundi; Bres, una casa del agua con unas maquetas increíbles que nos muestran todas las posibilidades del agua como energía ¡y que nos permiten manejar! Y lo mejor: la aldea de Teixois, sólo con dos habitantes, que ha rehabilitado todo su conjunto etnográfico: molino de grano, minicentral hidroeléctrica, batán y fragua. Desde allí, se puede acceder a la preciosa aldea de As Veigas, totalmente rehabilitada y que hoy en día sólo funciona para el turismo rural. Un consejo: no miren hacia abajo, la carretera se las trae.

Para rematarla, además se come de auténtico lujo. La comarca de Oscos tiene sus propios quesos con denominación de origen (con eso a mí ya me llega), además de otras especialidades asturianas como la sidra, la fabada o los patés de carne de caza. Teniendo en cuenta que a aún no finales de septiembre la temperatura nocturna ronda los 6 grados, después de haber pateado a gusto todo el día se impone reponer fuerzas con una buena fabada y un arroz con leche. Nosotros comimos en el restaurante "El mazo", en el hotel "La Rectoral" en Taramundi, una de las mejores fabadas que he tomado en mi vida.

Eso sí, no esperen un clima cálido. No se puede tener todo y, al fin y al cabo, el agua es la fuerza motriz de esta preciosa comarca.










Fotos: Fata Morgana
Banda sonora: To one in paradise, Alan Parsons Project

martes, 14 de septiembre de 2010

ALGO SE MUERE EN EL ALMA


Verán, esta rockera tiene una faceta familiar y casi maruja. Estoy en un foro de internet donde (a veces) cocino. De hecho, ése fue mi primer contacto con la red fuera de consultar mi mail y descargar música. Por "culpa" de ese foro ahora tengo este blog, red social y una página para mis escritos, ya que muchos de mis seguidores están en ese foro también.

Viene esto a cuento porque con tal motivo me sucedió algo que creí que no me pasaría nunca: considero a los foreros como mi segunda familia. Por lo menos, a los que postean con asiduidad. Nos contamos muchas cosas y sufrimos con los avatares de unos y otros. Y esta semana pasada, recibimos una terrible noticia: una de las foreras ha muerto.

Si alguien cree que por ser la fallecida un ente cibernético, un nick, un avatar, nos dolió menos, está muy equivocado. La noticia fue un verdadero mazazo para nuestra ya no tan pequeña comunidad, primero porque era una de las foreras más antiguas. Segundo, porque sabíamos que padecía esa asquerosa enfermedad que empieza por C y acaba por R cuyo nombre me niego a pronunciar, y creímos que estaba superándolo.

En mi caso, fue devastador: un día, cuando sólo llevaba tres meses registrada en el foro, me coincidió pasar por el pueblo de esta forera, la llamé y nos citamos para tomar vino y pulpo (era día de feria). Fue muy emocionante comprobar que detrás de aquel nick y aquel avatar, con todas las mierdas y miedos que nos suscita el lado más oscuro de la red, había una persona. Una maravillosa persona, además. Porque ella era vital y optimista, alegre y emprendedora, simpática y entrañable. Y llevo tres días intentando que esa sea la imagen que me quede de ella, la de la primera vez que la vi aquel frío viernes de enero, con su gorrita verde de fieltro y sus labios pintados de rojo.

Con el tiempo he ido conociendo a otros foreros y disfrutando de su compañía, aunque la mayoría de las veces sea por teléfono, por chat o por skype. Pero la emoción de esa primera vez nunca la volveré a tener, como sucede con la primera vez de muchas otras cosas. Así que, aunque se me muera un poco más el alma, me alegro de que haya sido ella la primera a la que conocí.

Adiós, amiga. Nunca te olvidaré. La vida es injusta y no te ha dejado estar entre nosotros todo lo que merecías. Pero permanecerás en nuestra memoria para siempre.

lunes, 13 de septiembre de 2010

SUPERTRAMP, 11-09-2010. COLISEO DE LA CORUÑA****





PRECIOSISMO EN ESTADO PURO



CLASIFICACIÓN
****Vete a primera fila y al acabar secuestra a la banda y llévatela a tu casa.
*** Vete a primera fila y al día siguiente compra todos los conciertos en DVD.
** Quédate por el medio y al acabar descarga algún vídeo de los conciertos.
* Clávate en la barra del bar del concierto y mázate a copas

Aforo: 5000 personas. Un poco más de media entrada. Una gozada.
Lo mejor: todo, especialmente el repertorio y el sonido.
Lo peor: nada. Bueno, por ponerse tonto, los temas de Roger Hogdson del repertorio.
Repertorio:
1. You started laughing (Paris)
2. Gone Hollywood (Breakfast in America)
3. Put on your old brown shoes (Famous last words)
4. Ain’t nobody but me (Crisis... what crisis)
5. Breakfast in America (Breakfast in America)
6. Cannonball (Brother where you bound)
7. Poor boy (Crisis... what crisis)
8. From now on (Even in the quietest moments)
9. Give a little bit (Even in the quietest moments)
10. Downstream (Even in the quietest moments)
11. Rudy (Crime of the century)
12. It’s raining again (Famous last words)
13. Another man’s woman (Crisis... what crisis)
14. Take the long way home (Breakfast in America)
15. Bloody well right (Crime of the century)
16. The logical song (Breakfast in America)
17. Goodbye stranger (Breakfast in America)
18. School (Crime of the century)
19. Dreamer (Crime of the century)
20. Crime of the century (Crime of the century)

Vamos al tajo: sabía que me iba a gustar. Es la tercera vez que los veo y sé cómo funcionan en directo: perfectamente bien. Como mejora con respecto a las dos veces anteriores, la estupenda elección de Jesse Siebenberg para cantar los temas del extinto Roger Hogdson. No es que no me gustara Mark Hart, el anterior, pero Siebenberg, aparte de tener más registro, realmente lo clava, tiene la voz casi idéntica a la de Hogdson.
Sólo quedan tres "supertrampers", como ellos se hacen llamar, de la formación original: Rick Davies (teclados), John Helliwell (sí, señor cronista de la voz de Galicia, se llama John, no Anthony, nunca dais una, coño, contratadme a mí) encargado de la sección metal, y Bob Siebenberg, batería y papá del anteriormente citado Jesse. El motivo de la gira, celebrar sus 40 años en la música. No sacan un disco nuevo desde 2002. Ni falta que hace.
Comenzó el evento con unos tres minutos de retraso sobre el horario previsto, a las 22.33. Como buenos ingleses, siempre son puntuales (también los Rolling y... ejem). Abrió el concierto Rick Davies con su piano Stanway tocando, oh, primera sorpresa de la noche, You started laughing, tema curioso ya que no hay una versión en lata del mismo, sólo en directo. Aquello prometía. Y, efectivamente, para mí, habiéndolos visto ya anteriormente, el puntazo fue la elección del repertorio: tocaron temas que no había oído nunca en directo y ya había perdido la esperanza, como Gone Hollywood y Put on your old brown shoes. Absolutamente genial. Por cierto, que me hace gracia que la gira se titule 1970-2010, puesto que no tocaron nada de los dos primeros álbumes (nunca lo hacen, debe de ser una especie de anatema para ellos) ni de los tres últimos. Estaba claro que era un concierto para nostálgicos, no para los que sí nos conocemos toda la discografía.



Sigo, que se me va la pinza. Davis es un crack del piano y se lució a gusto. He de destacar sobre todas las cosas la versión (nunca la hace igual en directo, NUNCA) de Another man´s woman, en la que llegó hasta a tocar con los puños. Fue el delirio, me rompí las manos de tanto aplaudir y saqué la air guitar para el solo de guitarra. Y qué decir de mi Helliwell, si lo amo, lo adoro, lo venero... no estuvo tan locuaz como de costumbre (en Vigo, en el 97, dijo que la ciudad estaba llena de "focking crazy drivers" (sic), pero cumplió con creces sacando al escenario sus múltiples juguetes y artilugios, deleitando al respetable con sus solos de saxo y demás. El resto de la banda también funcionó como una máquina bien engrasada y sonó genial, aunque los ricachos de las gradas se quejaron de que el primer tema entró con el sonido acoplado. Los pobretones del foso ni nos enteramos, vaya...
La nota discordante, en mi opinión: tres canciones de Hogdson que mejor irían para canciones de misa o para jingles de anuncio de compresas: Give a little bit, Logical song y, sobre todo, la lloriqueante It´s raining again, muy bien defendidas por baby Sienbenberg, todo hay que decirlo. Yo las habría sustituido por otras, como My kind of lady, Loverboy o Oh, darling, pero fueron las que provocaron el delirio del respetable, menos mal, porque su respuesta fue como un bloque de hielo hasta el quinto o sexto tema, qué muermazos. Se nota que la media de edad era de 40 años ¿no?
Otras cosas a destacar: Rudy, que después de mil años siguen con el mismo vídeo del tren a toda leche (y aquí, aunque ya lo dije en la crónica anterior, seguimos esperando por el AVE) y una versión semielectrónica del cursilísimo Dreamer. Éste es el vídeo de Rudy, que no la canción:


Para terminar, un Goodbye stranger con el que casi me quedo afónica y la maravillosa Crime of the Century. Tuve oportunidad de ver el vídeo que la acompaña en toda su plenitud porque el señor que vive conmigo me subió a hombros y, además, pude comprobar que era la única persona subida a hombros de todo el foso. Ventajas de ir a conciertos para cuarentones.
En fin, dos horas de verdadero delirio, salí como en una nube. Me habría ido a Lisboa a verlos al día siguiente sin pensarlo, vaya. Un lujo poder ver en casa a una de las bandas que más te gustan, sin colas, sin niñatos emporrados, con un sonido de auténtico lujo y teniendo sitio para bailar. Como decía mi abuela: Si eres guapa y eres rica... ¿Qué mas quieres, Federica?


Próxima cita: Miguel Ríos, Coliseo de La Coruña, 20 de noviembre. Otro que elige bien la fecha.

Pd. Perdón por la mala calidad de las fotos, pero... ¿qué se puede esperar de un móvil?
Pd 2. Ah, Roger Hogdson, no te eché de menos EN ABSOLUTO.